miércoles, 29 de abril de 2015

El castillo de Papa Luna

Entre cuestas, murallas y miradores subir a los torreones del castillo de Papa Luna ya se ha convertido en una costumbre, cada vez que me acerco a Peñíscola. Recuerdo cuando era pequeña que para mí corretear por dicha fortaleza se convertía en una aventura, los juegos de luces y las sombras del castillo papal de Peñíscola dejaban volar mi imaginación. Años después decidí volver a subir a la cima y sentir nuevamente como en éste escenario cualquier secreto o cualquier misterio, incluso los inventados, tienen cabida aquí.


Según cuenta la leyenda, el Papa Benedicto XII quiso huir de su fortaleza en Peñíscola. Durante una noche, él mismo esculpió una escalera en la piedra que le permitiría acceder al mar. El precio de tan descomunal esfuerzo ocasionó la pérdida de su anillo papal, una valiosa joya que cayó al mar y que aún nadie ha logrado encontrar desde entonces. Pero el elemento más buscado de esta leyenda no ha sido el anillo papal, sino un enigmático pergamino sagrado y prohibido llamado Código Imperial. Dicho documento revelaba un enigma que helaba la sangre de todo aquél que lo leía.

Me acompañaron a lo largo de ésta aventura unos zapatos de charol granate Coolway, unos tejanos a media caña de MET jeans, Chaquetón de pelo negro, camiseta vaporosa roja, jersey de punto blanco y pañuelo a cuadros, de Stradivarius.

















Complementos: gafas Stradivarius, diadema ZARA.

¡Feliz día, a disfrutar! 

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